Chapter 239
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Rafael volvió a la sala de reuniones como si estuviera impulsado por energía extra, su eficiencia fue sorprendente, tanto que la reunión que estaba programada para la tarde se terminó antes del mediodía.
“Para cualquier problema que quede, comuníquense con el asistente Ramón, la reunión ha terminado.”
Después de decir esas palabras, salió rápidamente de la sala y se dirigió a su oficina.
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Al abrir la puerta, vio a Sofía de espaldas, parada frente a la gran ventana.
“Cariño”
Su tono era alegre, que probablemente los que estuvieran parados fuera de la oficina podrían escucharlo claramente.
Sofía se giró, sonriendo hacia Rafael y le preguntó, “¿Ya terminaste la reunión?”
Si, ya terminamos. ¿Has esperado mucho? ¿Tienes hambre? ¿Qué te gustaría comer?” Rafael se acercó a ella mientras hablaba y juntos se sentaron en el sofá.
“No, acabo de llegar hace poco. Cualquier cosa está bien, tú decides.”
“Está bien, te llevaré a ese lugar que te gustó la última vez.”
“¿No interferirá con tu trabajo de la tarde?” Sofía sabía que el lugar al que se refería estaba un poco lejos.
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“No te preocupes, no tengo mucho que hacer esta tarde.”
Mirando los labios rosados de Sofía, no pudo resistirse a inclinarse hacia adelante y….
Después de finalmente ser liberada, Sofía levantó la mano y la apoyó sobre el pecho del hombre diciendo, “Todavía estamos en la oficina, ¿qué pasa si alguien nos ve?”
“¿Quién va a estar? Además, aunque haya alguien, ¿quién se atrevería a mirar?” Rafael tomó la mano de Sofía, entrelazando sus dedos. Ramón, que llegaba con un montón de documentos para que Rafael firmara, tuvo un espasmo en la comisura de los labios. ¿Qué significaba que no había nada que hacer? ¡Ese montón de documentos que llevaba necesitan su firma! ¿Y qué significaba que no había nadie? ¿Realmente creían que ellos no existían porque nadie se atrevería a decir nada?
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esposa,
entró con los documentos que requerían la firma de Rafael.
Aunque Ramón no quería interrumpir el momento íntimo entre el jefe Adelante. Rafael y Sofía seguían tomados de la mano cuando Ramón entró. “Sr. Amorós, estos documentos necesitan su firma, los dejaré
ཏཥ ས འཇཎཾ ཟ གཽ ཤ ཇ ཞ ◌ྃ �་
en el escritorio.”
se retiró lo más rápido que pudo.
Ramón caminó rápidamente hacia el escritorio, dejó los documentos La presión era inmensa, interrumpir al jefe y a su esposa ¿podría resultar en una deducción de su bonificación?… Después de que Ramón se fuera, Rafael se levantó, todavía tomado de la mano de Sofía, “Cariño, vamos a comer.” Le dijo. Juntos salieron de la oficina hacia el elevador.
Justo cuando el elevador se abrió, Simón salió de él.
“Hermano, cuñada, ¿van… a comer?”
Rafael le lanzó una mirada liviana a Simón sin decir una palabra.
Simón quieres unirte?” Preguntó Sofía.
*Claro, claro: Simón aceptó inmediatamente, temiendo que, si se demoraba un segundo más, su hermano con cara de pocca amigos i mandaria a volar
¿Qué haces aquí?” Los tres entraron al elevador y Rafael pregunto con fralded a Simon. Qué haces aquí?. Justo cuando su dep venido especialmente a almerzar con él, tenían que encontrarse con Simón, ese leto
Ving a buscare pera almorzar, hermand Cato es perfecto. Simon tõepende