Chapter 16
Capitulo 16
Carol se frunció el ceño al pensar en esos 50 millones, no queria que sus tres hijos 60 preocuparan, asi que les mintió,
“No, eso ya es agua pasada, ya, vayan a jugar, mama va a bañarse.”
Después de ir al baño, los tres pequeños se escondieron en el dormitorio para una reunión secreta.
Lain les dijo, “Las cosas no son tan simples como mamá dice, seguro que aún no ha terminado, o sino no la habrían encerrado.”
Ledo apretó sus puñitos,
“¿Ellos quieren terminar? ¡Pues yo no estoy de acuerdo! ¿Cómo van a abusar de nuestra querida mamá así nomás? ¡Hermano, tú y Luca se quedan en casa con mamá, yo me encargaré de ellos! ¡Tengo que hacerles saber lo que pasa por meterse con nuestra mamá!TM
Ledo estaba listo para actuar, pero Lain lo detuvo,
“Esta vez no vayas tú, yo me encargaré.”
“¿Tú? Al lado de esa pareja de desgraciados hay guardaespaldas, me preocupa que no
puedas con ellos.”
Lain entrecerró los ojos mirando su tablet, con ojos llenos de determinación.
Se calló por unos segundos, luego habló lentamente,
“Mamá dijo que ahora estamos en una sociedad de leyes, debemos respetar la ley, vamos a vengar a mamá de manera legal.”
Por otro lado, Carol aún no sabía que los tres pequeños habian puesto su mira en Aspen de nuevo, esa noche, sufría de insomnio.
La indemnización de 50 millones no la dejaba dormir.
¡Incluso si trabajara durante toda su vida, no podría sacar esos 50 millones!
Y cada vez que pensaba en la cara de ese hombre, su corazón se disparaba, jera demasiado parecido a Laín y a Ledo!
Lo que significaba que muy probablemente él era el hombre misterioso de aquel día.
¡Solo de pensarlo… queria estrangularlo!
Pero no estaba completamente segura, así que no sabía qué hacer.
15:11
Sin dormir en toda la noche, hasta la madrugada del dia siguiente, Carol finalmente encontró una salida.
No podía sacar los 50 millones por ahora, y además corría el riesgo de que el hombre misterioso le quitara a sus hijos, así que tenía que divorciarse de Aspen rápidamente y salir de allí para luego buscar cómo pagar la deuda.
Entonces, Carol se levantó, se arregló y les dejó una nota a sus tres pequeños, Indicándoles que tenían que quedarse en casa y no correr riesgos, y salió.
Tomó un taxi directamente a la casa de Aspen para pedirle el divorcio.
Mientras tanto, en la casa de Aspen reinaba el caos.
Desde temprano había recibido malas noticias.
¡El edificio que había inspeccionado el día anterior había sido comprado por un alto precio durante la noche! Content from NôvelDr(a)ma.Org.
Los terrenos que le interesaban habían sido arrebatados también durante la noche!
Y varios contratos que estaban por firmarse, ¡todos fueron interceptados por alguien más!
Las pérdidas preliminares para el Grupo Regio Bello ascendían a varios miles de millones.
Eso no era lo que más molestaba a Aspen, después de todo, tenía dinero de sobra, y perder unos miles de millones no era gran cosa.
Lo que realmente lo enfurecía era que era obvio que alguien lo estaba atacando.
Durante años, había dominado el mundo de los negocios, con un solo movimiento, toda la economía temblaba.
Nadie se había atrevido a desafiarlo, ni siquiera a hablar fuerte frente a él.
¡Y ahora esto!
Además, su mejor hacker no podía encontrar quién era el responsable de esos ataques.
Estaba tan enojado que no sabía dónde desahogarse.
Cuando se ponía de mal humor, los empleados sufrían, y todo el Grupo Regio Bello estaba cubierto por un ambiente tenso.
Aún sin ellos entender lo que pasaba, los computadores del Grupo Regio Bello se colgaron, y todos los que deberían estar atareados se quedaron sentados sin poder hacer nada.
Estaban con las manos atadas, sin nada que hacer.
Capitulo 16
“i¿Qué pasa con el departamento técnico, son todos inútiles?!” Aspen estaba furioso. Abel, sudando la gota gorda, instaba al departamento técnico a actuar inmediatamente.
El equipo del departamento técnico estaba a punto de desplomarse, no eran cualquier cosa, pero ese día sé habían topado con un peligro real.
“¡Listo, listo, ya se puede encender!”
Después de mucho trabajo, las computadoras finalmente se encendieron, y el equipo técnico se secó el sudor de la frente.
Pero cuando las pantallas se iluminaron, todos se quedaron boquiabiertos.