No Soy Tu Bien Desechable (Fernanda Sierra ) Novela

Capítulo 997



Capítulo 997 

Liberto se apresuró a bajar las escaleras. 

Fernanda entró a la casa y efectivamente, vio a un grupo de médicos realizándole primeros auxilios a Pedro, quien estaba en la cama. 

La conciencia de Pedro estaba claramente confusa. La mirada de Fernanda se topó con las pastillas en manos de los médicos, quienes estan discutiendo algo urgentemente. 

Al ver esto, Fernanda se acercó de inmediato y pregunto: “¿Qué medicamento es este? Dijeron que podia salvar vidas, ¿entonces por qué no lo usan?” 

Frente a la interrogante de Fernanda, los médicos se miraron entre sí, sin ofrecer respuesta alguna. 

En ese momento, Liberto llegó caminando con Tiago desde fuera del dormitorio. 

Al ver la pastilla, Liberto dijo: “Sra. Rivera, esta pastilla es útil, pero el señor dijo que no la tomaria“. 

“¿Tiene medicina y no la toma?” 

Fernanda frunció el ceño y preguntó: “¿La medicina tiene efectos secundarios?” 

“No“. 

*¿0 es que la enfermedad no corresponde al tratamiento?” 

“Tampoco es eso“, 

“¿Entonces por qué no la toma?” 

Fernanda rio irónicamente, y estaba a punto de poner la pastilla en la boca de Pedro. 

En ese momento, Pedro abrió los ojos. Aunque estaba enfermo, su fuerza era considerable. Sujetó la muñeca de Fernanda y dijo en voz baja: “Fernanda… déjala“. Fernanda se sorprendió. 

Por un momento, pensó que había escuchado mal. 

Fernanda se acercó más y preguntó: “Sr. Huerta, ¿qué dijo?” 

Te pido que, la dejes suavemente” 

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14:57 

Los ojos de Pedro recuperaron su claridad, y su tono se volvió más suave. 

Fernanda pensó que la pastilla era muy vallosa, por lo que la colocó cuidadosamente en el gabinete de al lado. 

Lo siento, Sr. Huerta, fui demasiado entrometida“. 

Pedro dijo con indiferencia: “Sal de aquí, necesito descansar“. 

Fernanda se levantó, vacilante y miró a Pedro, quien ya había cerrado los ojos para descansar. 

¿Realmente había escuchado mal? 

Fernanda salió del dormitorio de Pedro, esperando un buen rato antes de que Tiago y el grupo de médicos salieran de la habitación. 

Al ver a Fernanda, Tiago se sorprendió y preguntó: “Sra. Rivera, ¿aún no se ha ido?” “Dr. William…” 

“¡Eso! No me trates con formalidades, no puedo soportarlo, pregúntame directamente, me vas a hacer perder años de vida“. 

¡Si Fabio se enteraba, sería un gran problema! 

り 

Fernanda no se contuvo y preguntó directamente: “Tiago, la enfermedad del Sr. Huerta… 

“¡Ay! Eso es un secreto de estado, ¡no puedo responderte!” 

Tiago giró para irse, pero Fernanda rápidamente se paró delante de él, extendiendo un dedo y diciendo: “Un millón de dólares, te doy un millón de dólares si me dices por qué no se toma esa pastilla“. 

Viendo el dedo índice extendido de Fernanda, Tiago de repente se sintió tentado. 

¡Ese millón de dólares era mucho más generoso que lo que Fabio y Pedro habían ofrecido! 

“Bueno, te lo diré, no hay problema. Pedro no se toma esa pastilla porque fue un regalo de Cristal“. 

¿Un regalo de la Sita. Cristal?” 

Fernanda, confundida, preguntó: “¿Entonces por qué no la toma?” 

“No sé, la guarda como un tesoro. Hubo rumores en Laguna Verde, decían que Pedro se había enamorado de la heredera de la familia Calderá 

Capitulo 997 

de casi estar dispuesto a morir por ella!” Copyright Nôv/el/Dra/ma.Org.

Fernanda torció ligeramente la boca. 

¿Cómo era que nunca había escuchado un rumor tan absurdo? 

“No digas tonterías“. La voz de Liberto resonó repentinamente desde atrás. Con el rostro sombrío, dijo: “El señor no se tomó esa pastilla, y no tiene nada que ver con la Srta. Cristal”. 

Tiago soltó un ‘tsk‘ de desdén y preguntó con desprecio: “¡Entonces dime por qué!” 


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