Xo Novel
Capítulo 1173
Capítulo 1173
El abuelo Mateo frunció el ceño y preguntó: “¿Qué exactamente estaba registrado ahí? ¿Aún lo recuerdan?”
Fernanda respondió: “En los libros de cuentas, estaban las transacciones de las familias Sierra, Ferreira y Rivera eran extrañas, con grandes discrepancias entre los ingresos y egresos de alimentos y mercancías, lo que resultaba en una pérdida total de un millón doscientos mil dólares para las tres familias. Por su parte, la familia Huerta registró una ganancia de un millón doscientos mil dólares ese mismo año. Por eso, en ese momento, Fabio y yo pensábamos que los registros parecían indicar que nuestras tres familias estaban subsidiando a la familia Huerta“.
“Subsidiando a la familia Huerta…”
El abuelo Mateo frunció más el ceño y dijo: “Déjame pensar esto bien…”
Javier intervino: “¡Qué hay que pensar! Es obvio que en ese entonces el líder de la familia Huerta era un incompetente, solo pensaba en información y más información, pero al final no sabía hacer nada, por eso es que nuestras tres familias tuvieran que subsidiar a la familia Huerta“.
Al oír la conclusión de Javier, Marisol le dio un golpe en la cabeza y dijo: “¿No piensas antes de hablar? ¿Has visto alguna vez al Sr. Huerta? ¿Crees que la familia Huerta no supiera cómo hacer dinero?”
“Bueno… eso no es necesariamente cierto. Que el Sr. Huerta sepa hacer dinero, no significa que su padre supiera cómo, ini hablar de sus antepasados!”
Marisol se quedó con cara de pocos amigos.
¿Cómo Javier se atrevía a decir algo así?
El abuelo Mateo, con el ceño aún más fruncido, parecía estar recordando los eventos del pasado: “Así que, por ahora váyanse. Déjenme pensar un poco más, pensar bien en esto…”
Javier y Marisol se miraron desconcertados y finalmente, fue Fernanda quien habló, y fue así como finalmente dejaron la casa de la familia Rivera.
“Yo digo que el abuelo Mateo está mayor, su memoria no es lo que era antes, seguramente no recuerda bien lo que pasó con su propio padre“. Javier, conduciendo, estuvo de acuerdo.
De lo contrario, ¿Cómo, podría estar tan confundido sobre lo que había pasado?
Escuchando a Javier, Marisol dijo resignada: “¿Tú crees que el abuelo Mateo es como tu padre? ¿Has visto alguna vez a un hombre de sesenta años levantando un peso de veinte kilos con las manos? Deja los hombres de sesenta, hablemos de ti, Javier. Si tú puedes, yo te respetaré por el resto de mi vida“.
“Yo…” Javier empezó a defenderse, pero finalmente se desinfló y dijo: “Bueno, yo no puedo, pero ¡Fabio sí! Levantar veinte kilos para Fabio es un juego de niños“.
“Fabio es Fabio, tú eres tú. ¡Menos charla y conduce más!”
Javier, completamente sometido por Marisol, no se atrevió a decir ni una palabra más.
Sin embargo, Fernanda estaba sumida en sus pensamientos y Fabio preguntó: “¿En qué piensas?” Text © by N0ve/lDrama.Org.
“Estaba pensando, la familia Huerta maneja información, tienen datos de todos los comerciantes de Laguna Verde, y han estado involucrados en los cambios del mundo comercial de Laguna Verde e incluso en el extranjero durante años, seguramente habrán registrado bien su propia historia. Siendo Sr. Huerta el jefe de la familia, aunque no esté completamente informado sobre los asuntos de su casa, debería tener al menos un setenta u ochenta por ciento de conocimiento,” continuó Fernanda. “Entonces, ¿por qué cuando se mencionó el tesoro de Laguna Verde antes, él no dijo ni una palabra?”
De repente, el interior del auto se sumió en el silencio.
Tanto Marisol como Javier se miraron, claramente pensando que algo no cuadraba con esa situación.
Si hasta el Sr. Huerta desconocía qué era exactamente el tesoro de Laguna Verde, ¿cuál era entonces el propósito de la existencia de las cuatro grandes familias?
¿Y por qué esa persona detrás de todo esto estaba tan empeñada en obtener el tesoro de Laguna Verde?
¿Cómo era posible que todos hicieran tantos esfuerzos por algo cuya naturaleza ni siquiera conocían?
“Deja de pensar en eso“.