Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 56



Capítulo 56

La voz del hombre se volvió aún más ronca.

Sostenia la nuca de ella con una mano grande, mientras la otra agarraba su cintura para evitar que se resistiera.

Sus ojos se llenaron de un brillo oscuro y su voz era ronca mientras miraba sus ojos brillantes: “No viniste a trabajar aquí como mesera para ganar dinero?”

Elia no respondió.

No podia refutar lo que decía.

¿Acaso no trabajaba para ganar dinero?

En el instante siguiente, se quedó rigida, sin atreverse a moverse

Las manos del hombre recorrian su cuerpo.

Ella se asustó tanto que se le erizó la piel.

Se agachó, roja como un tomate y lo miro fijamente: “Asier, estás jugando conmigo!”

¿Acaso no es eso lo que te gusta? ¡Dices una cosa y haces otra!” Asier estaba castigándola. This belongs to NôvelDrama.Org.

Porque siempre estaba tentando a los hombres.

¿Acaso los hombres son tan fáciles de tentar?

Elia estaba furiosa. Aprovechando que las manos de Asier estaban débiles, se desplomó rápidamente hacia un lado, se tumbó en el sofá y le dio una patada fuerte, dandole justo en sus partes.

El gimió de dolor, las manos que la sujetaban se soltaron y cubrió instintivamente la zona dolorida.

Elia aprovecho para escapar

Viendo su figura escapando apresuradamente, sus ojos se volvieron fríos y furiosos.

Sus cejas se fruncieron

¡Se atrevió a patearlo, qué mujer tan audaz!

Elia estaba tan asustada que su corazón latia a mil. Si no fuera porque se mantenia presionándose el pecho, habria pensado que su corazón iba a salirse

Llegó a la recepción, encontró al encargado y le dijo que no quería seguir con ese trabajo.

El encargado le preguntó con curiosidad “Solo llevas unas horas aqui y ya has vendido una botella de vino, con una comisión de mil pesos. Si aguantas unas horas más y vendes otra botella, recibirás una comisión de dos mil pesos, el equivalente a un mes de trabajo en la oficina. Con esa eficiencia, ¿por qué no seguir?”

El rostro de Elia se enrojeció intensamente y dijo con ansiedad y vergüenza “Un cliente me confundió con una de esas mujeres.

Viendo su rostro sonrojado, el encargado entendió lo que quería decir y rio “Eres muy hermosa, has considerado cambiar de profesión? Podras ganar mas

“No, jefe. Ser mesera es mi limite, no puedo ir más bajo. Por favor, ayúdame à cerrar la cuerita, necesito irme antes de que el cliente salga y no pueda explicarle Elia rechazó de inmediato.

No importaba cuan dificil o duro fuese, nunca haria tal cosa

Ella siempre se mantuvo firme en su linea y nunca se comprometeria por dinero o cualquier otra cosa.

No importa cuan dificil fuese, siempre ganaria dinero con su propio esfuerza e inteligencia, nunca se vendería.

Y nunca tomaria dinero que no deberia tomar

“Bueno, si alguna vez quieres volver a trabajar aqui, recuerda llamarme ” El encargado aceptó su decisión, le ayudó a cerrar la cuenta y le dijo que se fuera a casa

Todos tienen sus propias ambiciones, no se puede forzar a nadie a hacer algo que no quiere hacer.

Además, era mejor que no hiciera ese tipo de cosas

Tomó el dinero que le correspondia y se apresuro a salir del Club Real Galaxy

Habia trabajado alli dos veces, se habia encontrado con Asier las dos veces y el la habia molestado en ambas acasiangal

Casi se muere de un ataque al corazón del susto

En la cabina, Asier se recupero después de un tiempo y el dolor en su área intima comenzó a aliviarse

¡Esa mujer de verdad era cruel!

Si se encontraba con ella de nuevo, no la dejaria salir tan fácilmente.


Tip: You can use left, right, A and D keyboard keys to browse between chapters.