Diario de una Esposa Traicionada por Rocio H. Gómez

Capítulo 374 

Camilo, con una rapidez asombrosa, logró sostener el cuerpo de la matriarca, y le ordenó al mayordomo: “Rubén, la ambulancia?” 

“Si, ya está en la entrada del patio.” 

Rubén, al ver a la matriarca vomitar sangre, inmediatamente había enviado a un sirviente a llamar al equipo médico. Todo estaba preparado por si ‘Vanesa necesitaba algo en un momento critico. No imaginaron que seria útil en esa situación. 

La matriarca fue llevada en la ambulancia, y yo seguí en el auto de Camilo hacia el hospital. Al llegar, la matriarca ya había sido llevada a la sala de emergencias. Mi corazón estaba lleno de emociones encontradas, queria llorar, pero no podía. Lo que más sentía era pánico y miedo. 

Se escuchaban pasos desordenados acercándose, La familia Monroy al completo había llegado también. Abril se lanzó hacia mi, empujándome con todas sus fuerzas, con una mirada llena de desprecio: “Cloé, ¿qué más quieres hacer? Eres de mal augurio!” Content is property of NôvelDrama.Org.

Me mantuve firme, mirándola friamente y preguntándole: “¿Y a ti que te importa? La que está en problemas es mi abuela.” 

1. Pero en ese momento, no tenía tiempo de pensar y 

Quizás antes había tenido muchas dudas. queria saber cómo estaba mi abuela. 

“¿Tu abuela?” 

La cara de Abril se iluminó con una soririsa y luego me dijo: “Qué cara tienes, las pruebas del Hospital Bellavista tuvieron problemas, ¿y crees que con un simple documento extranjero vas a entrar en la familia Monroy?” 

Frunci el ceño y pregunté, “¿Qué estás tratando de dedir?” 

“Camilo siempre te ha favorecido, ¿quién sabe si los análisis que envió al extranjero eran de tu cabello c de alguien más?’ Abril acusó 

“Abril tiene razón.” 

Lorena claramente rechazaba mi presencia, decidida a no reconocerme: “Señorita Coral, mejor aclara tu situación antes de proceder.” Como si no fuera su hija sino la hija de su enemigo. 

Casi por instinto, miré a Luis, levantando ligeramente mis labios y preguntándole: “Señor Monroy… ¿Usted también piensa asi?” 

Luis parecia sombrio, a punto de hablar cuando Lorena tomó su brazo y dijo: “Amor, tú también debes haberlo pensado, ¿no? Con lo complicado que fue cuando Vanesa desapareció, ¿cómo ibamos a encontrarla? Ahora que acabamos de desenmascarara una falsa, ¿vamos a traer otra falsa a casa?” 

Por alguna razón, una sombra cruzó los ojos de Luis y luego me miró distante: “Señorita Coral, por favor, comprenda, ¡necesitamos ser cautelosos!” 

en Camilo ocultó la curiosidad en sus ojos y y al verme a punto de hablar, me rodeo con su brazo, diciendo 

suavemente: “Vamos a ver cómo está Fabiola primera.” 

Esa frase sond definitiva. 

Ni Luis ni Lorena dijeron nada más, pero Abril, insatisfecha, exclamó: “¿Estás diciendo que ella debe quedarse aqui? ¡Si ella no hubiera estado aqui hoy, a la abuela no le habría pasado nada!” 

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Capitulo 374 

“Lo que tenga que pasar, pasará tarde o temprano.” 

Camilo, con una calma serena, cambió de tema y luego la miró fijamente diciéndole: “Si estás tan segura de que ella no es Vanesa, ¿por qué la prisa en echarla?” 

Abril se desconcertó por un momento y luego replicò con furia: “¿Quién tiene prisa?” 

“¡Basta!” 

Lorena, temiendo que realmente comenzara una discusión seria con Camilo, intervino: “Abril, deja de discutir, cuando tu abuela salga de la sala de emergencias, la persona que deba irse, se irá.” 

Apreté mi mano, sintiendo como el agarre de Camilo en mi hombro se intensifica. Como si me estuviera diciendo que me calmara. Pensando en mi abuela, aún en la incertidumbre entre la vida y la muerte, me sentia ansiosa. 

Camilo habia dicho que la salud de la abuela no era buena. Pero vomitar sangre… Eso debía ser sintoma de una enfermedad muy grave. Mi abuela siempre habla sido vigorosa y no parecia estar tan enferma. Cada segundo era más agonizante que esperar los resultados del análisis. 

Después de más de una hora, finalmente, la puerta de la sala de emergencias se abrió 

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