Capítulo 368
Capitulo 368
Empecé a dudar de mi misma. Después de todo, sabía muy poco sobre Vanesa.
Me mantuve en silencio, sin decir una palabra.
Vanesa se acercó a Camilo, se agachó a su lado como un conejito asustado y dijo: “Camilo, ¿qué pasa contigo? Hablas de manera tan fria…
“¿Vanesa?”
Camilo la miró fijamente y le preguntó: “¿Sabes cuándo empecé a sospechar de ti?”
“Eh… ¿qué dices?” Ella parecía completamente perdida
Camilo sonrió levemente y dijo: “Vanesa nunca me llamaba Camilo, ni siquiera me decía amigo. Desde el primer encuentro, dejaste pistas.”
No era de extrañar. No era de extrañar que Camilo estuviera tan seguro. Pero, debido a ese informe de ADN, tuvo que reconsiderarlo una y otra vez.
“Yo…”
Ella parpadeo, entrelazando nerviosamente sus manos, como si estuviera a punto de llorar. “Entonces, ¿cómo te llamaba cuando éramos pequeños…?” Material © of NôvelDrama.Org.
“¿No recuerdas muchas de nuestras cosas de la infancia?”
Camilo la miró con escrutinio y pregunto: “¿Cómo es que solo olvidaste cómo llamarme?”
-Camilo Galindo.
Bajo su interrogatorio, la primera respuesta que salto a mi mente fue su nombre completo. Ni siquiera tuve que pensar en ello y simplemente surgió instintivamente.
Lorena parecia muy protectora con esa hija a recién encontrada y la ayudó a levantarse del suelo. “Camilo, ¿cuánto esfuerzo nos costó encontrar a Vanesa? ¿Por qué sigues insistiendo en esto?”
¿Ella no quería casarse conmigo?”
Camilo se rio un poco y con una mirada burlona dijo: “Tengo que asegurarme si mi futura esposa es humana o un fantasma.”
Él intercambió una mirada con la matriarca, quien asintió en señal de acuerdo, y luego llamó al mayordomo Rubén Latour
Le ordenó con voz tranquila: “Rubén, por favor contacta a un médico para realizar una prueba de alérgenos. Veamos si es alérgica al flame o si comió algo en el momento que causó esta erupción como distracción,”
“Camilo, ¿qué quieres decir?”
Lorena frunció el ceño y preguntó: “¿Acaso no puedo reconocer a mi propia hija?”
“No hacerlo también está bien, podemos romper el compromiso.”
Camilo habló tranquilamente: “Tienes la libertad de reconocer a tu hija, y yo tengo la libertad de no reconocer a mi prometida.”
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Capitulo 368
Lorena, frustrada, apretó los dientes y le preguntó: “¿Tu padre está de acuerdo con esto?”
“Deja de usar a mi padre para presionarme.”
Camilo respondió friamente, con una burla: “Uno pensaría que es mi padre quien se casará.”
Ante esa resistencia de Lorena, ¿cómo podría la matriarca no entender?
Fabiola lanzó su taza de agua contra la mesa con fuerza y dijo: “Hagamos otra prueba de paternidad.”
“Abuela…
Las lágrimas de Vanesa caian como perlas sin hilo, temblando y preguntando: ¿Tú… tú tampoco me crees?”
¡La matriarca también lloraba, sin atreverse a mirarla! Solo le indicó a Rubén que tomara su cabello. Encontrar a una nieta perdida, para descubrir que podia ser falsa, era algo que nadie podia aceptar fácilmente.
Pero si resultaba ser verdadera, hacer otra prueba de paternidad seria dañar la relación entre abuela y nieta. Con varios pares de ojos observando, y considerando que Rubén era la persona en quien la matriarca más confiaba, no había posibilidad de error
Rubén guardó el cabello en una bolsa transparente para entregárselo a la matriarca, pero ella hizo un gesto con la mano: “Dáselo a Camilo.”
La matriarca desconfiaba del hospital de la familia Monroy.
Vanesa se desmayó de tanto llorar. Afortunadamente la razón por la que pudo ser dada de alta ese dia fue que la familia Monroy había organizado un equipo médico profesional para cuidarla en casa.
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