!Canalla ¿Satisfecho con mi muerte?

Capítulo 26



Capítulo 26

Helda también estaba aterrada, escondiéndose detrás de Lucas, sin atreverse a mirar directamente, Kent fue el primero en entrar, cojeando lentamente. No sé si era mi imaginación, pero sentí que estaba temblando, no estaba segura si ese temblor era miedo o emoción.

“Nayri…”, su voz era áspera y desagradable, su voz destruida tenía un tono asfixiante.

“¿Nayra?”, Lucas también frunció el ceño y encendió la linterna de su celular.

Un ruido sordo sono, la mujer que estaba de pie se desplomó en el suelo. Lucas palideció, agarró un palo que estaba cerca y miró a su alrededor con precaución, aquello era un cadáver.

“¡Ah!”, Helda, al fin y al cabo, era una estudiante de medicina común y corriente, aunque fuerte de carácter, nunca había visto un cadáver así, y gritó tapándose los ojos mientras se agachaba en el

suelo.

Después de un rato, bajó lentamente sus manos, llorando y pidiéndole a Lucas: “Lucas mis piernas están entumecidas, no me atrevo a mirar, ayúdame a ver, por favor, mira si es Nayri”.

Ella no se atrevía a ver si el cadáver era yo. Y ni hablar de ella, yo ni siquiera yo me atrevía

a a mirar, respiré hondo, reuni valor y me acerqué con Lucas. Después de ver la cara del cadáver, él suspiro aliviado, y yo tensé mi alma; no era yo.

-Kent retrocedió, cayendo al suelo, con la mirada errática como si sus ojos comenzaron a arder. De repente, como si estuviera loco, salió corriendo del dormitorio gritando a su alrededor: “¡Salgan!”.

“¡Fuera!”.

Miré a Kent aterrorizada, sin saber si estaba loco o si tenía una doble personalidad, ¿podría ser que no sabía que había matado a tanta gente?

“No es Nayra”, Lucas tiró el palo y llamó a la estación de policía, y pronto el sonido de la sirena llegó.

Helda se sentó derrotada en el suelo y de repente empezó a llorar desconsoladamente: “Nayri, ¿dónde estás?”, no se atrevía a mirar el cadáver, pero estaba aliviada de que no fuera yo.

Policías y un médico forense llegaron al lugar, y cuando Lucas salió a buscar a Kent, ya no pudieron encontrarlo; yo también me di por vencida y simplemente me senté en el suelo, derrotada, no sabia cuándo terminaria esta serie de asesinatos.

“La victima tenía alrededor de 23 años, la piel es elástica, debió haber muerto hace unos diez minuto: estaba tranquila antes de morir, probablemente bajo los efectos de algún medicamento”, el médico forense analizó la escena brevemente. “La victima no tenia agujeros en las orejas, esos pendientes fueron perforados por el asesino mientras estaba viva, y sus uñas fueron arrancadas y pegadas de nuevo, es muy probable que no sean sus propias uñas”.

Escuché el análisis del médico forense y me rel sin fuerzas, ¿cómo podría haber muerto hace solo diez minutos si Kent nos había llevado media hora en llegar?

Me sobresalté y levanté la cabeza rápidamente, todo mi cuerpo estaba temblando, ¿podría ser que hubiera más de un asesino? ¿Kent tenía un cómplice? ¿O eran dos personas actuando al mismo tiempo, pero con métodos muy similares?

Después de seguir a la policía a la estación, Lucas inmediatamente ordenó buscar a Kent: “Encuentrenlo, no lo asusten, tráiganlo de vuelta.

“Por la forma en que actuaba ese loco, sabia que había un cadáver en el antiguo orfanato, pero no sabía

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exactamente dónde”, dijo Helda, envuelta en un abrigo y temblando con una taza de agua caliente en

sus manos.

Me senté a

su lado, apoyando mi cabeza en su hombro, si ella supiera que realmente había almas en este mundo, ¿se asustaria y no podría dormir por las noches? Entonces, me reí sin fuerzas y descansé en su hombro, perdida en mis pensamientos, pensando que todo lo que estaba pasando parecía una pesadilla.

Cuando despierte del sueño, ¿a dónde iré?

“¡Capitan Lucas! ¡Los resultados de la autopsia están aqui! Las diez uñas en los dedos de la victima no pertenecen a la misma, después de las pruebas pertenecen a… pertenecen a…”, un colega se detuvo, sin atreverse a continuar.

Lucas frunció el ceño: “Habla”.

*Pertenecen a Nayra”.

Vi cómo el cigarrillo en las manos de Lucas caia al suelo, chispeando. La razón por la que ese colega policia estaba tan conmocionado, probablemente era porque hasta hace unos días sospechaban de yo. ser el asesino, pero, ¿qué asesino arrancaria sus propias uñas para ponerlas en el cuerpo de su victima?


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